Soy Liu Sivaya

Soy Liu Sivaya, una voz en la búsqueda de la verdad. Nací en las frías tierras de Krasnoyarsk, Rusia, mi vida ha sido un viaje continuo hacia el descubrimiento y la comprensión del mundo. Desde muy joven, sentí una profunda curiosidad por lo que sucedía más allá de mi entorno inmediato, lo que me llevó a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid.

Mi camino no siempre estuvo claro. Comencé mi carrera profesional en el mundo empresarial, lejos de las aulas de periodismo o los campos de batalla. Sin embargo, algo en mi interior siempre buscó más. Fue esta inquietud la que me llevó a crear contenido político-humorístico en las redes sociales. Mis vídeos, que comenzaron como una forma de expresar mi visión del mundo, rápidamente captaron la atención de miles, marcando el inicio de mi viaje como comunicadora y analista.

Pero fue el conflicto en Donbás lo que cambió mi vida para siempre. Al ver la forma en que los medios tradicionales cubrían los acontecimientos, supe que debía hacer algo. No podía quedarme al margen y ver cómo se tergiversaba la verdad. Así que tomé la decisión más importante de mi vida: dejar mi trabajo, tomar mi cámara y viajar al corazón del conflicto para contar lo que realmente estaba sucediendo.

En Donbás, encontré mi verdadera vocación. Me convertí en los ojos y los oídos de aquellos que buscaban una perspectiva diferente, lejos de la narrativa convencional. He enfrentado críticas y peligros, pero también he recibido un inmenso apoyo. Cada día en el campo es un desafío, pero también una oportunidad para mostrar la realidad, para dar voz a los que no la tienen.

Mi misión es clara y firme: llevar la verdad a la luz en cada rincón del mundo donde se encuentre oculta.

Cada historia que cuento, cada reportaje que hago, es un paso hacia una realidad donde la verdad no es una opción, sino una necesidad.

Me dedico a romper las barreras de la desinformación, ofreciendo una visión clara, honesta y precisa de los hechos, sin sesgos ni agendas ocultas.

Mi compromiso es y siempre será con la verdad y con aquellos que buscan entenderla.

Mi visión es un mundo donde la honestidad y la transparencia no sean excepciones, sino la norma.

Aspiro a que mi trabajo inspire un cambio en la forma en que consumimos noticias, promoviendo un periodismo que va más allá de la superficialidad.

Sueño con un futuro en que las personas tengan acceso a información veraz, que les permita tomar decisiones  y  opiniones basadas en realidades, no en ficciones.

Esta visión guía cada paso que doy, cada historia que narro.

Mi ideología es de doble vertiente y se basa en dos cosas que considero que deberían ser esenciales para cualquier periodista: los civiles y la verdad. Los primeros porque son las víctimas inocentes de todo conflicto armado y la segunda porque es precisamente su ausencia la que causa que dichos conflictos se produzcan. Por lo tanto, si queremos proteger a los inocentes, debemos hacer lo posible para que se conozca y se sepa la verdad.

En un mundo saturado de información, donde las narrativas a menudo se entrelazan con intereses personales o políticos, mi brújula es siempre la honestidad.

Me alejo de la manipulación y la parcialidad, centrando mi enfoque en descubrir y comunicar los hechos tal y como son. Creo en el poder de la verdad para desafiar, educar y cambiar el mundo.

En mi periodismo, la verdad no es solo un principio; es mi promesa a mi audiencia y a mí misma. Y, sobre todo, es mi promesa a los civiles, pues desde que viví la guerra en persona por primera vez, tomé la irrevocable decisión de entregar mi vida a la defensa de las suyas.